en casi todos mis sueños
hay una fiesta
y cuando no hay
sueño con una casa
en la playa
la ocupan dos viejitos
que no me dejan entrar
mientras sonríen
en mis sueños de fiesta
a veces
no me sale la voz
cuando quiero decir
que abran la heladera
con cuidado
porque el hielo en las manos
como el deseo
no se puede soltar
ni sostener