A grandes males, grandes soluciones. Después de muchos años de discusiones (sobre todo económicas) centradas en la fetichización de tal o cual política pública o instrumento ejecutor, la persistencia de problemas estructurales y falencias muy básicas empuja a tirar del mantel para un reseteo más general. El famoso interrogante “¿cuál es el plan económico del peronismo?” clava su razón de ser ahí mismo, a pesar de que su enunciación contiene el problema. El pedido de un plan pareciera indicar que está resuelto algo que Sosa y Bercovich eligen como su grito: primero es necesario convencer(nos) de que es necesario armarlo. La Argentina está sub planificada y, desde hace diez años, transita entre parches.
CORREO ARGENTINO
DESCUENTO DEL 10% POR TRANSFERENCIA BANCARIA
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