Considerado como “el libro de autor más importante de la literatura argentina” (Sergio Baur), Veinte poemas para ser leídos en el tranvía fue publicado en Francia en 1922 con un tiraje de 1.000 ejemplares. Esta primera edición fue en gran formato, de 32 cm de alto y 24 de ancho –léase su título como una buena ironía sobre estas dimensiones-, e incluía diez ilustraciones hechas por el mismo Girondo