Sinopsis: Vengo de una familia de criollos viejos, cuyos orígenes están en Padua. De mi bisabuela para acá, todos argentinos. Mi padre obrero panadero y anarquista; o sea, no hacía changas ni horas extras. Siempre decía que un obrero no tiene que tener dos trabajos ni mucho menos quitarle el trabajo a otro obrero. La dignidad para él estaba en mantenerse con un solo trabajo, o sea que no teníamos casi nada. Tuve muy poca ropa y un único par de zapatos (el que me exigían en la escuela, pero que también servía para las fiestas).Vivíamos en la parte más humilde de Saavedra, en una calle de tierra, que era barro cuando llovía. Hasta mis 10 años no hubo agua caliente: el gas no había llegado al barrio. De ahí vengo. Más pobres que nosotros sólo eran los m
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