Blancas son las flores de los perales, y Negro es el nombre del juego que comparten los tres hermanos de esta historia. Una novela tejida con la sencillez que cobija el olor a hogar y, también, con el imponderable claroscuro de cada vida. Como el trueno que quiebra el adolescente cielo de la ilusión, un accidente orquesta nuevos aprendizajes en toda la familia.