«Mis cajas de mudanza siguen cerradas. Pienso en algo estúpido: si las abro, voy a dejar escapar el aire que viene de mi vida anterior. Me gustaría llevarme a mis hermanos —y perderlos por el camino—, pero forman con mi madre un objeto indivisible. Querer separarlos es tratar de cortar un charco con un cuchillo».